Como no podía llegar hasta la puerta del establecimiento, dejó estacionada su moto a un costado de una tribuna y cuando salió se dio con la ingrata novedad de que se la habían sustraído.
Presa de una crisis de nervios, la víctima del hecho, sumida en la impotencia de ese momento, se puso a llorar, siendo consolada por docentes del establecimiento educacional y otras personas que se encontraban en la escuela también inscribiendo a sus hijos, sobrinos o nietos.
EL HECHO Se registró ayer lunes en pleno día, en horas de la mañana, aproximadamente a las 10:30, en instalaciones de la Escuela Primaria Nro. 2 “Domingo Teófilo Pérez”, ubicadas en la calle Sarmiento (enfrente de la Plaza General Manuel Belgrano, en el casco céntrico sampedreño).
Hasta ese lugar, es decir, la escuela mencionada, había llegado una mujer (cuya identidad se halla en reserva, en el marco de las investigaciones del hecho), para inscribir a su hijo, y como no podía llegar con la motocicleta hasta la puerta, porque entre medio se hallan unas tribunas de madera que son utilizadas con motivo de los tradicionales corsos de Carnaval, la estacionó y dejó allí, al igual que los motovehículos que otras personas habían aparcado por el mismo motivo.
Luego de unos minutos que ocupó en la diligencia de inscripción de su hijo, la mujer salió a la puerta del colegio y se dio con la ingrata novedad de que le habían sustraído la moto, así que, contrita y abrumada por la angustia y la desazón preguntó a otras personas si habían visto algo, pero al no recibir respuestas positivas alertó de lo ocurrido a los docentes que se hallaban dentro del complejo educacional cumpliendo con sus tareas.
En esos momentos, presa de un crisis de nervios por lo sucedido, la mujer se descompensó y luego de reponerse le indicaron que se dirigiera a la comisaría más cercana y radicara la denuncia, a lo que accedió y refirió que debía ir previamente a su casa para buscar la documentación del rodado.
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