El "expreso" periqueño pasó victorioso por San Pedro, alentado por miles de hinchas que coparon el "Fortín del barrio Belgrano.
Atlético Talleres derrotó por la mínima cuenta a Tiro y Gimnasia con gol de Luis Rodriguez, en el partido disputado ayer en el "Fortín del barrio Belgrano" de San Pedro, correspondiente a la novena fecha del Federal B.
Apenas se jugaban 3', cuando Rodriguez guapeando entre los defensores, entró como una "Pantera" y disparó un remate que despintó el travesaño, picó en el piso y entró, desatando el delirio de la numerosa hinchada de Talleres.
Después a un ritmo vertiginoso se dedicó a jugar con el nerviosismo del local, controló el desarrollo jugando lejos de su arco en espera de meter alguna contra.
En tanto, Tiro apremiado por revertir la historia, corrió mucho pero no produjo cosas positivas, intentó pero siempre chocó con un rival ordenado en el fondo.
Tampoco gravitó su generador de fútbol y los delanteros quedaron aislados. Pareció un manojo de voluntades dispersas en la cancha sin un horizonte definido. El tiempo se fue diluyendo como agua entre las manos, pero el marcador no se pudo modificar, por su impotencia.
El "expreso" puso un planteo inteligente, lucha sin cuartel en todos los sectores de la cancha, hasta sacrificando calidad de juego por entrega y sacrificio, sin arriesgar ni un milímetro y con el trámite controlado sacó a relucir el oficio de sus jugadores, alentados por miles de gargantas que llegaron de Perico y coparon toda la tribuna de cemento (preferencial) del "Fortín el barrio Belgrano".
En el segundo capítulo, el "lobo" sampedreño seguía sin encontrarle la vuelta al partido ante un rival que mostraba la chapa de la divisional. La hinchada local al ver la impotencia de su equipo, cantó "...que se vayan todos, que no quede uno solo..." Ahí nomás, el DT Morales Santos ingresó a Riquelme por el intrascendente Ruiz y Espinosa por Matías Córdoba con la idea de darle algo de fútbol y peso ofensivo a su equipo.
Cardozo estuvo cerca de aumentar con un cabezazo que se fue cerca del palo izquierdo. Casi en media hora, recién pudo arrimar peligro Tiro con un cabezazo de Espinosa y Estrada arrojándose al piso tampoco alcanzó a conectar.
Entonces, la visita puso gente de refresco con Segobia por Juárez y Valeriano por Rodriguez, para dotar de mayor movilidad en el ataque. En una de sus incursiones, dos veces Segobia amagó aumentar, pero sus disparos se fueron lamiendo los parantes.
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