Inadaptados sociales no consiguen distinguir el bien comunitario y solidario, luego de haber sustraído diversos elementos desde un SUM del barrio Ejército del Norte de la ciudad de San Pedro.
El ilícito se perpetró el último lunes en las primeras horas de la mañana, luego de que vecinos que tienen a su cargo el mantenimiento del Salón de Usos Múltiples-SUM ubicado en el barrio Ejército del Norte se presentara a efectuar un control y limpieza del mismo, dándose con un panorama desolador.
Habían sido víctima de un robo. En efecto, advirtieron que el portón de acceso tenía signos de violencia al presentar rotura del candado y estar semiabierta.
Al ingresar al salón, observaron que entre otros elementos, no estaban las cuarenta sillas que con mucho esfuerzo la comisión vecinal había logrado conseguir con la finalidad de dar servicios sociales y comunitarios a esa gran comunidad, donde se prestan entre otras actividades, talleres y conferencias.
La situación desbordó a los vecinos quienes, luego de que se presentara la policía conforme a la denuncia presentada, reclamaron que se rehabilite el Destacamento Policial del barrio, el cual fue cerrado el año anterior, debido a que un efectivo había sido agredido por una patota.
Lo insólito es que las autoridades resolvieron que en esas condiciones de inseguridad no se podía prestar el servicio. Los vecinos respondieron que es obvio que enviar un sólo policía al Destacamento no garantiza la protección de la gente, sino al contrario, debe nutrirse de suficiente personal, incluído móviles para reforzar el control en esa zona.
Los ladrones rompieron el candado del portón -aparentemente- con un fragmento de riel con el cual palanquearon hasta conseguir la rotura del mismo y hacer lo mismo posteriormente con las rejas de una de las ventanas, facilitándose así el robo de las sillas y de otros elementos de valor.
Por ello volvieron a insistir con el pedido de refuncionalización del Destacamento Policial y en ese cometido estaban trabajando con la elaboración de una nota que será presentado ante la Jefatura de la Unidad Regional II y ante Jefatura de Policía de la Provincia, atento a que los hechos se inseguridad se incrementaron desde que fuera cerrado dicha delegación policial y teniendo en cuenta que la próxima comisaría se halla en el barrio La Merced, distante a unos dos kilómetros.
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